Los valles cubiertos de parronales forman un escenario únicos en la región… Poseen un clima acogedor y soleado, donde se unen pasado, presente y futuro. Escenarios naturales únicos, rodeados de cerros desnudos que recuerdan la cercanía del desierto.
Allí se cultivan las vides y hortalizas, que los cubren de verde y los ríos cantan a sus esforzados habitantes las canciones que llegan hasta los altares de las antiguas iglesias.
Sus vías de acceso los conectan con las ciudades de Vallenar y Copiapó.
Contamos con tres grandes valles, dos de los cuales han tenido un importante trabajo aluvial con los ríos de Copiapó y Huasco, los que se relacionan con la subdivisión provincial existente en la Región. Estos dos importantes valles, cuya vida se basa en la presencia de cursos de agua superficial y subterránea, que llegan al mar, y siendo su principal fuente de alimentación la constituyen los deshielos de nieves cordilleranas.